Borgman, de Alex van Warmerdam

O como un extraño irrumpe en un hogar y poco a poco todo todo se vuelve a su favor hasta conseguir lo que quiere de una manera irracional.

Borgman (Jan Bijvoet) escapa de los hombres que le persiguen de su refugio en los bosques y encuentra una casa de una familia adinerada donde decide esconderse de sus perseguidores. Poco a poco conquistará a unos miembos de la familia mientras que se ganará la desconfianza del cabeza de familia, puesto que poco a poco, su familia cambia de actitud y se ve alejado del padre mientras se van familiarizando cada vez más y de forma enfermiza a Borgman.

Sin duda al más puro estilo de Canino, nos encontramos con un visionado tal vez alejado de la realidad pero nos plantea la duda de cuál fiel puede ser tu familia y cómo se reacciona ante un desconocido en tu propia casa cuando tienes la certeza no sólo que no es trigo limpio sino que además sabes que se aprobechará de una forma egoísta para conseguir lo que quiere sin importarle ni los medios ni la gente, sólo le importa él mismo y nadi ni nada más.

Aunque no tenemos que leer más entre líneas sobre lo que vemos, tengo que reconocer que fue un film interesante, rodada casi siempre en un mismo entorno (la casa de la familia) y con un final trágico, por esto tal vez las tantas similitudes con Canino, film sin lugar a dudas que fascinó y arrasó en su momento.

Pero similitudes a parte, nos encontramos con un film extraño, en el que no podemos saber a ciencia cierta de dónde viene Borgman, ni su extraño séquito, ni cuál es su objetivo, sólo nos tenemos que dejar guiar por la secuencia que vemos, puesto que si intenamos ir más allá, creo que nos frustraremos ante la falta de información y las suposiciones no lógicas que podamos sacar.

Colores fuertes cuando la película quiere mostrar en especial algún sentimiento y colores más bien fríos en muchas ocasiones. Escenas claustrofóbicas en contraste con el espacioso hogar de la familia. Film que aunque no esté lleno de contrastes son flecos que llaman la atención, así como los dispares y extraños personajes que surgen durante el film, como he dicho antes, situaciones y personajes que sólo los podemos aceptar conforme nos los muestran puesto que sólo podemos llegar a suposciones.

La filosofía tanto del carácter de los personajes que acompañan a Borgman como de la historia ya fraguada entre ellos, me da la sensación que es como si fuera el segundo film de tal vez una trilogía, puesto que el hilo de la historia ya muestra una red de personajes que se enlazan durante la película y no sólo pertencen al mismo grupo, sino que tienen un objetivo claro, permanecer junto a Borgman y cuidar de él. Además la idea de ese final cerrado pero a la vez abierto (los que la hayáis visto me entenderéis) refuerza mi idea de que posiblemente haya en algún momento una segunda parte, pero como he comentado varias veces, tal vez sea sólo una sensación y una suposición, una lectura para querer darle sentido a este injusto final.

Por lo que se nos presenta un pequeño rey de los infames, un personaje sin escrúpulos, extraño, surgido de la nada y con un séquito tan extraño y peligroso como él, que le obedecerá hasta donde haga falta así como su fé y seguimiento sin límites.

Sé que es rizar el rizo, pero tanto los personajes como algunas situaciones, me recuerdan historias de Chuck Palahniuk. Situaciones límite, personajes excéntricos, extraños y resoluciones que sólo él podría inventar.

Aunque tengo que decir que en un principio no me gustó por qué intenté descubrir más de lo que ofrecía, he de reconocer que a medida que vas madurando escenas y carácteres, poco a poco va calando y gustando más.

Por supuesto que si te gusta este género, disfrutaste con la aclamada Canino, y por consiguiente con Alps, sin duda alguna disfrutarás viendo Borgman.

 

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