O cómo tu media naranja oculta una doble vida donde no tenías ni idea de nada.
Manuel es un exitoso escritor afincado en Madrid. Está acabando su última novela cuando el timbre de casa le interrumpe su racha de escritura. Ese la Guardia Civil que le comunica que Álvaro Muñiz, su marido, ha tenido una accidente en Galicia y ha muerto en la carretera. No puede ser, puesto que Álvaro está con unos clientes en Barcelona, piensa Manuel, pero esto sólo será la punta del iceberg de una entramada red de mentiras en las que Álvaro tenía sumido a Manuel.
El libro se desarrolla con mucha descripción del entorno, de los pazos, de las viviendas, los paisajes…, tanto que hay momentos donde la descripción no aporta nada, y en el último tercio de la historia, se olvida absolutamente del tono descriptivo y pasa a la acción pura y dura.
Combina capítulos descriptivos con capítulos sentimentales hacia los sentimientos del personaje, donde a veces, se pasa de melodrama ya que ya sabemos lo mal que lo está pasando, el hecho de insistir en su estado de ánimo, se me hace cargante puesto que te haces la idea de cómo ha de sentirse al ser engañado tan profundamente por su pareja de más de 10 años.
Es una historia bien pensada y contada, pero adornada en algunos casos en exceso.
Los personajes están muy bien posicionados y cada uno se desarrolla muy bien con el papel que ha de tomar. La historia se desarrolla en una España profunda y arraigada a las costumbres señoriales, donde el señor y sus sirvientes aún están separados por las miradas altivas de los títulos y las cabezas gachas de los trabajadores, donde la tradición prevalece a los tiempos modernos, donde ser homosexual es ser un desviado de la Naturaleza y los secretos se tapan con dinero.
Entretenida y, aunque me sobre descricpión, es una lectura obligada para ser conscientes de las realidades que aún se viven en sitios de nuestro país.