O cómo una moderna vampira cambia la vida de un joven perdido en su vida.
Bad City, es una ciudad marginal iraní, donde una joven vampira montada en un skate y con una larga capa atada al cuello, vaga por sus calles observando y capturando a víctimas para poder sobrevivir. Pero no esperaba encontrarse con el amor, un amor de un joven con problemas en su vida, en su familia y a través de ella, encuentra una vía de escape para esta vida de la que se quiere escapar.
Rodada íntegramente en blanco y negro, donde lo importante no son los escenarios ni los efectos, sino la historia que cuenta, nos presenta una moderna adaptación del género vampírico.
Es de las películas que te gustan mucho, rollo, «vaya peliculón» o es todo lo contrario y no te gusta nada de nada.
Para mi, por desgracia, fue la segunda opción. Tal vez por las expectativas, las puse muy altas ya que me habían hablado de ella muy bien, y me imaginé otra cosa.
La idea es buena, dándole otro enfoque al tema vampiro. Además, lo importante es la historia, para ello se vale de escasos efectos especiales, ni grandes escenarios, más bien modestos, igual que los personajes, cuenta con muy pocos personajes, personajes rotos y desestructurados, en una ciudad oprimida, y situaciones complicadas.
Innovadora, en el sentido de rodar en blanco y negro pero en una época actual, mostrando objetos cotidianos de nuestra década.
Este monocromo le ayuda a intensificar las emociones que quiere transmitir, revestida por la sencillez de detalles que muestra la historia.
Os comparto el reparto de la original película vampírica.
Os dejo «>tráiler