
Durante la Sección Oficial Fantàstic a Competició de Sitges 2024, el director Jérémy Clapin participó en un Q&A tras el pase de Meanwhile on Earth, compartiendo su fascinación y transición desde la animación.
Tras presentar su segundo largometraje —y primero casi completamente en vivo—, Clapin respondió con entusiasmo preguntas del público y la prensa, mostrando una mezcla de humildad, curiosidad y cierta timidez ante el salto del formato animado al live‑action.
Cuando se le preguntó sobre los motivos del cambio, Clapin explicó que siempre soñó con contar historias reales, y que el proceso “fue liberador y aterrador a partes iguales”, especialmente por la interacción directa con actores, en contraste con el control total que le ofrece la animación.
Preguntado por el equilibrio entre ciencia‑ficción, drama intimista y momentos de perturbación, Clapin admitió haber sentido miedo. Pero destacó que confiaba en Megan Northam —quien da vida a Elsa— para sostener esa zona confusa e inquietante.
El director le gustó hablar de la tensión creada por el diseño sonoro (a cargo de Dan Levy) y la fotografía de Robrecht Heyvaert. Dijo que esas capas sensoriales ayudaban a “hacer creíble lo intangible”: un contacto alienígena que podría ser enfermedad mental, culpa o esperanza.
Con Meanwhile on Earth, Clapin da un paso valiente hacia un cine más visceral y humano, donde la tecnología (animación) se encuentra con la emoción (actuación).
¿Hasta qué punto cruzarías la línea entre ciencia y sentimiento cuando traes de vuelta a un ser querido?