Brightburn, (El Hijo), de David Yarovesky



O Cómo  Supermám, al haberse estrellado con su meteorito y crecido en las mismas condiciones que lo hizo, hubiera optado por el camino del mal.

Nos encontramos en Brhightburn un pueblecito de Kansas, donde Tori y Kyle son padres de un Brandon, un niño adoptado. Todo va bien hasta que el pequeño Brandon empieza a descubrir su verdadera naturaleza, no sólo no es de este mundo sino que tiene súper poderes…. y empieza a emplearlos, pero la compasión y la empatía faltan en su naturaleza, por lo que todo se rige por sus percepciones del bien y de su mal.

Una muy buena vuelta de tuerca al tema del pequeño Supermán con el “Y si…”,  si hubiera sido malo, si hubiera servido al mal, si hubiera querido conquistar el mundo…

Muchas son las similitudes con el Supermán original, la granja, los padres, un pueblecito, el pequeño llegado en un meteorito, sus poderes, incluso la capa roja, pero dista muchísimo de lo que tendríamos en mente de la historia que conocemos.

El film es verdaderamente gore y no escatima en escenas de dolor y de gran angustia para el espectador, no ahorra en escenas macabras y de gran impacto en el sentido del dolor.  Los efectos están bien logrados y sin ser espectaculares, crean el efecto esperado y la reacción del espectador.

David Yarovesky, co-director de Guardianes de la Galaxia, The Hives, nos trae un film que a los apasionados del género de terror y violencia nos encanta, sin duda alguna.

El trío principal interpretado por Elisabeth Banks (Tori Breyer), David Denman (Kyle Breyer) y Jackson A. Dunn (Brandon Breyer), es una combinación efectiva y con gran potencia para el film. La interpretación Elisabeth Banks y David Denman, es buena y acorde a lo que nos tienen acostumbrados, pero la del pequeño Jackson A. Dunn es genial; la cara de cabrón y la mirada de cómo va a disfrutar matándote es sin duda un gran villano para el futuro.

Me gustaría que Brightburn fuera el pistoletazo para una saga, su final ayuda a una segunda parte, pero lo bueno sería que fuera en la misma línea, sin grandes efectos, igual que en esta cinta, que no pretenda más de lo que puede.

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