O cómo una película de superhéroes no tiene por qué ser políticamente correcta.

Wade (Ryan Reynolds) es una especie de justiciero contratado a sueldo, su vida es un pequeño desastre que consiste en sobrevivir. Pero un día conoce a Vanessa (Morena Baccarin), una chica ligera que encaja perfectamente en su locura. Es inevitable que surja no sólo el amor sino una relación estable sostenida por su peculiar forma de ver y vivir la vida. Pero un día Wade se desmaya, y en el chequeo descubren el cáncer que le está matando poco a poco. Evidentemente esto hunde a la pareja y Wade decide separarse de Vanessa para no dañarla y hundirla en su miseria e intenta sobrevivir al cáncer uniéndose a un experimento secreto en el que será el conejillo de indias para que sus células se regeneren.

Con tono desenfadado, obsceno y un lenguaje pasado de vueltas, da un giro inesperado a este clase de cine, a la de los superhéroes que son films correctos, y pasa a ser la historia de un anti héroe que sin embargo, lucha contra los malos.
Un film que rompe con la barrera del espectador y se dirige directamente a hablar con el público, a explicarle la historia y a continuar narrándola.

Divertida, desenfrenada, rodada de una manera muy original, sobre todo el principio en el que se ve un ataque de Deadpool a los bad guys, y está presentada en un formato 3D que ves junto con las letras de presentación, que son irreales y divertidas las descripciones de los protagonistas en vez de poner los nombres reales de los actores, por lo que intuyes el tono por el que apuesta el director.

Aunque el personaje de Deadpool es del universo Marvel, como el propio enmascarado comenta, o no hay más presupuesto o no se tienen los derechos para utilizar a más personajes del multiverso, por lo que se trabaja con dos mutantes poco recorridos, como son Coloso y Negasonic Teenage Warhead, aunque se puede ver la mansión de Xavier, nunca se pasa de la puerta o de una habitación cerrada, no es como las otras películas en las que explícitamente se ve el interior.

Volviendo a Deadpool, la historia de amor es divertida y muy liberal, encaja perfectamente cuando una persona encuentra a su otra mitad por muy raro que seas o lo loco que estés y lo que se puede llegar a hacer por este mismo amor.

Una película muy recomendable, muy divertida y que sales del cine con una sonrisa y pensando «…qué cabrón, qué buena la escena...»