Conseguir vivienda hoy en día es una auténtica odisea; quizá por esto, Alain y Marie no dudan en comprar una casa que lo tiene todo, incluso un sótano con extrañas propiedades. Poco a poco, Marie se irá haciendo adicta a adentrarse en la planta baja de su nuevo hogar, mientras la pareja se debate entre compartir o mantener el secreto del lugar con sus nuevos vecinos.
El director Quentin Dupieux, nos brinda una deliciosa sátira sobre la obsesión con la juventud. El genial director francés es un auténtico hombre orquesta, de pequeño comenzó a componer música electrónica bajo el alias de Mr Oizo. Debutó en 2006 con Steak y se ha consagrado con las inclasificables Rubber en el 2010, La chaqueta de piel de ciervo en 2019 y Mandíbulas del 2020, donde todos corearemos Toroooooooooo.
Quentin Dupieux, más que conocido del Festival, nos trae un film más adulto de lo que nos tiene acostumbrados, y aunque la premisa es una absurdidad, un agujero de una casa que por el que te tiras y rejuveneces, es asumido por el espectador, ya que es de quien es, y empieza un film adulto y responsable, muy diferente a lo visto hasta ahora en sus films.
Interpretada por dos grandes del cine francés, Alain Chabat como Alain y Léa Drucker como Marie, protagonizan esta sátira hacia la voluntad de sentirse joven y admirar la juventud, y por otro lado, el disfrutar de forma sencilla y simple del presente.
Un film que te deja reflexionado sobre muchas ideas y sensaciones, sobre qué es lo que se desea y quién lo desea.
Sin duda, con elementos propios, no solo del Festival, sino del director francés, se convierte en un film adulto, perspicaz y valiente:
https://youtu.be/X4R78LAd8Iw