O cómo un parque de atracciones dedicado a Halloween, esconde algo a plena vista, los actores no son tales, son realmente monstuos.

Zombillenium es un parque de atracciones dedicado al fantasmagórico Halloween, donde zombies, vampiros, brujas, y demás monstruos, trabajan (y viven) en el parque, camuflando su identidad mágica, como actores. El director del parque, el propio Drácula, tiene problemas para rentabilizar el negocio, a esto no le ayuda cuando un joven no sólo descubre la verdad, sino que es convertido en demonio. No es tarea fácil dominar a un novato que se está acostumbrando a la verdad del parque. Pero todo va a peor cuando los inversores del parque exigen cuentas y los vampiros intentan hacerse con la dirección del parque, siendo ellos el nuevo tema de atracción y desplazando la actual dirección y temática del parque, y con ello, destruir a los actuales.

Una divertida película de animación, basada en el cómic con el mismo nombre y dirigida por el propio dibujante, por supuesto para todos los públicos, y donde disfrutas de las atracciones sin montarte, donde disfrutas del trazo de los dibujos y sus acciones, donde te ríes por cómo han desarrollado tan bien los personajes del propio cómic.

Ingeniosa, con mini historias y situaciones muy bien construidas de los muchos y diferentes personajes secundarios: sus residencias, sus trabajos, sus temas de ocio, sus hábitos y sus formas de no vida dentro del Parque.

Muy bien lograda la historia y las similitudes entre personajes de otras series y películas, sin ser iguales y personalidad propia.

Buen montaje, explicativa, sentimental y muy recomendable para ver y pasar un muy buen rato.