Vuelve la fiebre vampiril que hace años que desapareció sustituido por el fenómeno zombie; y Comrade Drakulich es un ejemplo de que este género nunca pasa de moda y se siguen haciendo películas interesantes sobre estos personajes clásicos y míticos.
El camarada Draculich es un cuento romántico de vampiros ambientado en la era de la guerra fría. A principios de los 70, Fabián el vampiro regresa a la República Popular de Hungría desde el oeste imperialista e inmediatamente se convierte en objetivo de la policía secreta comunista. Durante la vigilancia, el amor se desarrolla entre el vampiro y María, la joven compañera asignada para espiar al misterioso extraño. Debe elegir entre un monstruo y el régimen que la explota.
Esta historia de amor satírica mezcla elementos de películas de espías y vampiros. A través de su descripción del paranoico régimen comunista húngaro, reflexiona sobre nuestro presente, donde la vigilancia es una preocupación constante y a nivel mundial.
Al más puro estilo de What We Do In The Shadows, planteada en tono de comedia, tener a un vampiro en una Hungría que está librando su propia guerra fría, abría mi curiosidad e interés.
Pero al final no fue lo que esperaba, no es que no esté bien, al contrario, es que se podrían haber sacado mucho más tramas de los elementos con los que dispone, y lo que parece un tono jocoso y cómico, al final se reconduce como un film más serio de lo que pretendía ser, por lo que los recursos con los que cuenta y su puesta en escena, no le hacen un favor para este propósito dejando como resultado una comedia a medias fácil de olvidar.