O cómo el instinto de policía nunca se pierde aunque estés perdido.

Manuel Bianquetti es un policía, de impresionantes proporciones físicas, trasladado al olvido del archivo policial de Cádiz, después de un desagradable incidente ocurrido en Madrid.
Su vida se basa en entrar para fichar y pasar el día como puede para sobrevivir a la tediosa e insulsa vida en su trabajo.
Un día, aparece el maltrecho cuerpo de una Clara Vidal, una joven sudamericana, brutalmente golpeado y con claros signos de una violenta violación. El instinto de Manuel se activará en el momento en que interrogue al principal sospechoso, el novio de Clara, a todas luces incapaz de hacer algo tan brutal y deshonesto. Manuel, empieza a investigar por su cuenta, pero pronto topará con algo más grande que lo q había imaginado.

Brillante, tenaz, fresca, ágil, violenta, un thriller clásico en toda regla.

Un libro que me lo acabé en sólo 3 días por lo que engancha su trama.

Escrito en 3ª persona, con personajes que no sobran, que son los esenciales para la trama, personajes bien estructurados, con pocas descripciones que te hagan perder el hilo de la historia, te transporta donde debe al momento y cuando se necesita.

Escrito y estructurado en cortos capítulos del mismo personaje o de otros; en algunos casos nos cuentan historias para entender las actual actitud y vida de algunos personajes, siempre de una manera rápida, como de pasada, pero sin descuidar detalles esenciales que le dan soltura a la lectura.

Además, los capítulos son casi a tiempo real y las historias en paralelo siguen el mismo curso de tiempo y ritmo, con la sucesión de las horas y lugares donde se suceden las historias en cada capítulo, dando ritmo, rapidez y la sensación de que el tiempo pasa y se agotan las posibilidades.

Todos estos ingredientes lo convierten en una thriller vertiginoso y que enseguida te atrapa y necesitas seguir al lado de Manuel para llegar hasta la verdad y cazar al asesino de Clara Vidal.