O cómo los celos y la envidia se transforman en odio y resentimiento, tan metido en el ADN que sólo vives para amargar y hacer daño.

23 de Diciembre esta es la fecha en la que Ana Arén se reincorpora al trabajo, trasladada a la brigada de homicidios, después de unos meses sumida en una profunda depresión causada por la detención y arresto a Inés, su amiga del alma, por Todo lo sucedido anteriormente. Estas fechas en comisaría tenían que ser tranquilas, con personal bajo mínimos por las vacaciones navideñas, sin apenas gente que susurrase al pasar Ana, una reincorporación pausada… o eso es lo que creerá hasta que una famosísima duquesa es hallada muerta en su mansión con claros signos de asesinato. Todo se complicará, mucho, nada será fácil y si además no será la única muerte que persiga a la inspectora jefa Ana Arén.

Una trama bien estructurada, con una narración constants con flashbacks importantes para entendrer, pero así y todo, la historia no acaba de arrancar hasta las últimas 20 hojas.

Aunque la historia es interesante y se orienta hacia diferentes opciones, queda todo muy separado, poco homogéneo, dando sensación de poca continuidad, rompiendo intensidad e interés.

Aunque es cierto que esperábamos un salto mortal como en la primera novela, el motivo, el monstruo, el asesino, todo.. veo una historia enrevesada y cogida por los pelos, para que todo tenga que ver con ella, y canta todo a una tercera entrega.

Me costó mucho entrar en la historia, me costó creer en la trama por las incursiones de los capitulos del Odio, pero es cierto que justo en el final, es cuando se vuelve trepidante y emocionante, tónica que tendría que aquí haber seguido durante toda la historia.