O cómo no todos los policías on transparentes y buenos.
En una tranquila localidad de París, los habitantes llevan un año de auténtico terror, ya que anda suelto un asesino en serie que se ceba brutalmente con sus víctimas, preferiblemente mujeres jóvenes. El joven oficial de policía encargado de llevar la investigación y la captura de este psicópata, pronto descubrirá un patrón que le ayuda a descubrir que el asesino no sólo escapa de la justicia, sino que de forma demasiado pulcra no encuentran ningún tipo de pruebas que la policía pueda utilizar para su captura.
Un film trepidante, lleno de indignación al tratarse de la enferma mente de alguien así, un film cargado de tensión y deseando compasivamente que atrapen de una vez a este maldito asesino.
Una película muy bien dirigida y que sabe poner de los nervios al espectador, sin duda alguna.