Alba y Miguel son un matrimonio destrozado tras haber perdido a lo que más querían: su hija. El dolor y la culpa han conseguido que ya no mantengan ninguna relación, ni física ni emocional; de hecho, apenas se dirigen la palabra. Son dos extraños que comparten lo único que les une a día de hoy, la casa en la que viven. Pero sus vidas dan un vuelco cuando se ven implicados en el asesinato de un hombre con el que Alba tuvo un affaire.
¿Cómo explicarle a Miranda Delgado, la inspectora de Homicidios encargada del caso, que la verdadera asesina lleva años muerta? ¿Cómo convencerla de que cese en la búsqueda de un culpable cuando la víctima podría haberla puesto tras la pista para encontrar vivo a su propio hijo
Ofensa Al Frío, de Toni Sánchez Bernal se convierte en uno de los mejores Thrillers leídos durante este año.
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Hacía tiempo que un libro no me enganchaba con ese misterio, vigor, acción y extrema curiosidad.
Los capítulos son frenéticos, empieza todo con la mirada gris y apagada de los personajes, y poco a poco el desenfreno en cada capítulo es tal que no puedes quedarte en esa página, necesitas más.
Un ejercicio coral enhebrado con maestría, no es fácil saber conseguir que los capítulos encajen entre sí, y Toni Sánchez lo consigue, vamos si lo consigue !! A través de retomar la historia el capítulo por otro personaje, dinamiza así las diferentes tramas que rodean a la principal y dan voz e historia a los diferentes actores de esta novela.
Para hacer honor a la verdad, saber que habían elementos sobrenaturales, pues no sabía cómo iba a encajar en todo esto, pero nada más alejado a mis miedos. Convierte al ente en un personaje más, esté o no presente.
Encuentras con personajes que están en el peor momento de su vida, en el fondo del pozo, perder a alguien joven, nunca es fácil de asimilar, leer sobre mujeres con sus miedos que luchan por no ser tan desastre cada día que saben perfectamente qué es lo que les ocurre, pero necesitan ese dolor para vivir, es realmente duro.
Me gusta que haya dejado un final abierto para que podamos seguir disfrutando de Miranda, un personaje sin duda efervescente, polvorín, justa, humana, todo nervio y todo corazón.
Hay historias que tienen una vuelta de tuerca que no te ves venir ni de lejos y personajes entrañables como la Aurora Arlen, que automáticamente la quieres tener a tu lado.
Y sin duda, la ambientación, la atmósfera, la temperatura son elementos fundamentales que hacen que el lector enseguida viva lo mismo que los personajes. De hecho, se convierten en actores secundarios, ayudando a imaginar, vivir, sentir, todo lo que está ocurriendo en la novela.
El poder de descripción del autor, muchas veces a través de los propios personajes, nos ayudan a completar el puzzle mental y visual que tenemos sobre sitios que realmente existen, como el lago de casa de Campo (Madrid), pero sobre todo a los personajes como puede ser Carlos Blanco, la hermana mayor, Eva, o incluso el propio comisario, personajes de elementos que surgen esporádicamente, pero te haces una figuración exacta de lo narrado.
