Increíble, enorme, magna, contundente, dura, maravillosa, una auténtica obra maestra.

La composición de los primeros planos transmitiendo tanto, las actuaciones estelares de todos y cada uno de los actores de reparto, la música que abraza cada momento y el sonido, el sonido que ayuda a sentir lo que estás viendo.

Es imposible describir, opinar, dar tu punto de vista a una pieza de arte inclasificable por su valor en todos los aspectos con los que se le quiera valorar, nunca se estará a la altura, ni siquiera se puede llegar a rascar la superficie de lo que quieres transmitir al sentirla y verla.

El marco político y social, la similitud de los actores con los personajes a los que dan vida,

Verla en 70 milímetros en el Phenomena, sin duda ayuda a que consagres la película de Nolan, y aunque son 3h de película, nos hubieran puesto 3 más y nos la hubiéramos tragado con la misma complacencia y avidez que las primeras.

Nolan ha vuelto a conseguir una puta obra maestra inigualable, imposible de etiquetar, no hay etiqueta alguna que describa esta magnitud de realización en todos sus planos: