En Antlers, una pequeña ciudad de Oregón, una profesora y su hermano, el sheriff de la localidad, se empiezan a interesar por un estudiante misterioso y distante. A medida que se van conociendo, descubren que el joven esconde un peligroso secreto que podría tener consecuencias fatales.

Antlers llegó al Sitges Film Festival 2021 de forma muy potente, con muy unas buenas referencias, y claro es que tener a Guillermo del Toro implicado en la producción, pues la garantía ya la tienes, si sumamos a la fórmula la temática con   monstruo, pero nada más alejado de lo que nos hubiera gustado ver con todos estos ingredientes.

Son varios los problemas que rodean a la película para sabotear su éxito, sobre todo en puntos decisivos sin vuelta atrás. Los personajes son bastante planos y típicos, y no transmiten emoción alguna con sobre actuaciones en algunos casos; los diseños de las criaturas son flojos y cutres, y aunque la historia no es nueva, está narrada de una forma taaaaaan previsible y tópica, que el guión o sobra o falta, pero logra sacarte aún más de una trama mil veces contada en una sobre mesa de Antena 3.