Una mujer con problemas al borde del divorcio regresa a casa con su hermana menor después de años de separación. Pero cuando su hermana y su cuñado traicionan su confianza, ella se embarca en una cruel cruzada de venganza.

Una decepción, incluso aburrida, con imágenes extremadamente lentas que te alejan de lo que pretende transmitir. Una pena

Violation es cierto que tiene al final de todo dos escenas bastante fuertes, una de tipo sexual y la otra de la violencia que en en Sitges Film Festival 2021 se aplaude, pero nada de esto hacen que el film arranque, al contrario, te dan un caramelo para que lo escupas y sigas aburriéndote con el film.

El ritmo es extremadamente lento, explayándose en escenas larguísimas sin aportar ningún dato ni sentido, haciendo que pierdas el interés en la trama, algo que tampoco es difícil porque la trama es plana y sencilla, sin demasiado donde agarrarse.

Pero la sensación general es haber suprimido esos momentos visuales larguísimos y el film hubiera adquirido mayor naturalidad, y la película, habría ganado en ritmo, atención y desarrollo.