La película cuenta la historia de Vincente, un hombre anodino que de un día para otro comienza a ser atacado por personas extrañas con claras intenciones de querer acabar con la vida de Vincent. Su existencia se ve trastocada y, a medida que las cosas se descontrolan violentamente, se ve obligado a huir y esconderse de la gente, mientras intenta buscar una explicación y lo más importante, intentar sobrevivir.

Vincent Debe Morir, es una cinta apocalíptica francesa dirigida por Stephan Castang y protagonizada por Karim Leklou.

La película está contada con un marcado humor macabro, ácido y mordaz, y sirve para aliviar la tensión de una trama que, en ocasiones, es bastante violenta con escenas gores que no envidian a The Walking Dead.

Karim Leklou está genial como Vincent, consiguiendo transmitir la angustia, el miedo y el desconcierto del personaje de una manera muy convincente.

Una historia que invita a reflexionar

La película invita a reflexionar sobre las nuevas amenazas de la sociedad, esas amenazas que no se ven, como ha sido el virus del Covid, o las nuevas gripes de diseño, pues hay que hecharle imaginación y aquí tendríamos otra.

Me gustó mucho además, que el virus o lo que sea que hace que el comportamiento de las personas cambien, y puede hacer que seas tanto el objeto a matar como el agresor que quieres que mate. Y qué mejor título para describir la película.

Un concepto brutal llevado con gran maestría hasta el espectador.

Vincente debe morir es una película original y sorprendente que mezcla el humor negro