Qué gran serie por favor!!!
Cuando mezclas películas ochenteras tan míticas como Super 8, E.T., Encuentros en la Tercera Fase, Alien, Cuenta Conmigo, Poltergeist o Los Goonies dan como resultado una serie increíble como Strnager Things.
Una serie original de Netflix y creada por los hermanos Duffer, es sin duda no sólo la serie del verano, sino la serie, por ahora de la temporada.
En un pequeño pueblo, a principios de los 90, Will, de unos 11 años, desaparece camino a su casa. Miembro de una familia desestructurada, su madre (Winona Ryder) hará todo lo posible para recuperarlo con la ayuda del jefe de Policía. Paralelamente ha aparecido una misteriosa niña con la cabeza rapada y vistiendo una bata de hospital, apenas habla y nadie la conoce. Esta es la trama de una grandiosa serie que tiene todos los elementos para romper audiencias.
Haciendo referencias constantes al cine ochentero, con unos títulos de crédito y tipografía retro (basadas en los títulos de las novelas de Stephen Kin) los carteles de neon… con pósters de nuestros ídolos de juventud (sobre todo los que tenemos ya una edad), los aparatos de los Noventas, tan arcaicos y tan molones por otra parte! Son algunos de los muchísimos detalles de una época perfectamente plasmada.
Los actores están tremendos, cómo interpretan, cómo transmiten, cómo logran traspasar la angustia, la paranoia, la incomodidad sólo con gestos, sin tener que decir palabrotas o usar la violencia. Sólo gesticulando, sólo con la mirada, la expresión o la omisión de palabras es una serie que transmite tantísimo como la nostalgia que nos ha calado hondo.
Una nostalgia a la niñez, a lo que era el mundo sin Internet y las tecnologías a las que estamos acostumbrados, a la inocencia y candidez de una edad…. Al atrevimiento de intentar buscar una identidad, a no encasillarte, a intentar ser tu.
Nostalgia a lo amigos de la niñez, a esa época en lo que lo más importante era la amistad y no habían ni malos rollos por medio ni líos de chic@s…
Nostalgia a una época en que el respeto y la educación era muy parecida con la que habíamos crecido muchos de nosotros, plasmada en las pocas series y films que en esa etapa consumíamos.
Una etapa vacía de tecnología y cualquier avance era flipante y parecía que nada iba a poder ser más molón que lo que nos acabábamos de ver.
Una época en la que ibas tranquilamente por la calle, jugabas en las casas de los demás con la tranquilidad de dejar las puertas abiertas y las madres sabían dónde estabas, sin necesidad de geolocalizarte, lo sabían porque tú se lo habías dicho y ni se te pasaba por la cabeza mentirles.
Donde jugabas y hacías por lo que por edad te tocaba hacer….
No tenías prisa por hacer lo que los mayores o los demás hacían.
Una época en la que el respeto, el lenguaje empleado y la familia era diferente, pero era precisamente la era en la que crecimos y nos hicimos.
Es por eso que las series que antes he escrito son tan representativas como emotivas para nosotros.
Y Stranger Things ha sabido captar ese alma y espíritu y la ha plasmado de forma perfecta.
Una serie que es para todos los públicos realmente y sin embargo muchos la entendemos como adultos.
Los actores están increíbles ya que reflejan muchísimas emociones… Winona Ryder caracterizada como una madre desquiciada, o a David Harbour como un policía que se implica por lo que cree.
Los niños son fuera de serie, no puedes decidirte por uno u otro ya que cada uno tienen su característica que lo hace realmente especial y entrañable. Pero sí remarcar, destacar y subrayar a Millie Bobby Brown como Eleven, la niña. Este papel ha de valerle como poco un Emmy. Muy grande esta pequeña cómo ha sabido meterse en nuestros corazones con todo el sufrimiento que pasa, la mutación del carácter al descubrir el mundo… Sencillamente increíble con el poco diálogo que le otorgan (10 palabras en toda la serie?) y es la diana de emociones de toda la serie.
Y el malvado Matthew Modine, el doctor experimentos, cómo han sabido caracterizarlo y reflejar la maldad y la frialdad pura.