O cómo se puede complicar tu vida cuando te cargas por accidente a alguien que claramente odias.
Barney Thomson es un cincuentón malhumorado y mediocre que trabaja como peluquero en una barbería. Después de una discusión con el encargado, un fatal accidente hace que Barney mate con unas tijeras a su superior. Oculta el cadáver en su maletero del coche y recurre rápidamente a su madre en busca de ayuda, una mujer alegre que vive la vida como si cada día fuese el último de su vida. Pero la cosa se complicará aún más cuando hay un segundo asesinato.
Un humor inteligente, divertida, desenfrenada, con giros de guión buenísimos y con una Emma Thompson increíble.
El mismo Robert Carlyle no sólo protagoniza el film sino que además también lo dirige, y lo hace de una forma espectacular.
Sin duda, risas y crueldad en un entorno familiar.