Good Boy es una película sueca dirigida por Viljar Bøe. La película narra la historia de Sigrid, que a través de una app de citas, conoce a Christian, un multimillonario. El deseo le llevará rápidamente a congeniar. Todo es perfecto para ella: un joven guapo, apuesto, millonario, con mansión propia… pero solo hay un problema: Christian vive con su perro Frank, es en realidad un hombre disfrazado de perro que vive y actúa como tal las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

En todo esta locura animal, si buscas información al respecto, encontrarás que no solo existe, sino que hay gente que see opera para parecerse y ser más perro que humano, denominado Puppy Play, una derivación del petplay…WTF.

La película se centra en varios temas importantes, como en la relación entre Sigrid, Christian y Frank, incluso llega a plantear un personaje secundario, que si no fuera asquerosamente rico, esas excentricidades son normales, por lo tanto, sino fuera rico, seguro que no volvería a quedar.

Por lo que me gusta mucho es cómo se plantea las preguntas sobre lo que estamos dispuestos a hacer por amor, el poder del dinero y normalizar una situación surrealista.

Los personajes son brutales, lo bien que te llevan a su historia, así como el ambiente, claustrofóbico y denso, creando situaciones de gran malestar.

Es una experiencia perturbadora, muy recomendable y con una visión más cercana sobre las filias humanas.

4 estrellas bien puestas que se lleva: