
Tras la muerte de su padre, tres hermanos se reúnen en la casa familiar en la que pasaron los veranos de su infancia. Toca decidir qué hacer con la vivienda, lo que resultará más difícil de lo esperado.
La adaptación de La casa, dirigida por Álex Montoya y basada en la emotiva novela gráfica de Paco Roca, es una película que llega al alma y nos enfrenta a lo más íntimo de las relaciones familiares . A través de la venta de la casa familiar , un proceso cargado de necesidades económicas pero también de una carga emocional inmensa, la historia nos sumerge en un viaje donde los hermanos, obligados a cerrar un capítulo de sus vidas, finalmente se atreven a verbalizar lo que durante años han callado: sus miedos, sus inseguridades, sus frustraciones y el dolor que nunca han confesado.
El reparto es simplemente increíble. David Verdaguer, Olivia Molina, Óscar de la Fuente, Luis Callejo, Miguel Rellán y Marta Belenguer ofrecen interpretaciones tan naturales como creíbles, lo que hace que el espectador se sumerja aún más en esta historia. Cada gesto, cada silencio y cada palabra contenida reflejan con una autenticidad brutal el amor, la distancia emocional y los reproches no resueltos que marcan a cualquier familia.
Más allá de la historia en sí, Paco Roca vuelve a demostrar su talento para capturar lo cotidiano y convertirlo en algo universal . Si su cómic ya era una experiencia que se leía con un kleenex en la mano, la película consigue exactamente lo mismo. Es imposible salir del cine sin sentir una punzada en el pecho y sin la necesidad inmediata de escribir o llamar a los seres queridos para recordarles cuánto los queremos.
La casa no es solo una historia sobre despedidas y recuerdos; es un espejo en el que todos, en algún momento, nos veremos reflejados .
Imprescindible y conmovedora.