O cómo tener la habilidad de matar fácilmente te convierte en un target y ejecutor a la vez.
Sook-hee es una asesina a sueldo, y hace su trabajo muy bien, hasta que es capturada por la policía. Una agencia secreta le propone un trato, aprovechar y entrenar su habilidad natural para matar a cambio de no ir a la cárcel, sólo recibirá un nombre y será la víctima que ella tendrá que asesinar.
Una película sin igual, escenas de vértigo, muchísima acción, como en pocas películas he podido disfrutar de esta nueva frontera traspasada de movimiento, agilidad, golpes, acción, cámara en mano y moverse con el personaje o escenas en primera persona como pocas veces se han rodado.
En sí, de nuevo una historia sur koreana, donde la verdad es más cruenta que las escenas que muestra.
Un film con muchísima acción y rodada con mucho gusto y empeño, en hacer una película innovadora en los momentos de acción y tensión.
Al más puro estilo Nikita y luchas increíbles, es un film que derrocha tensión y capta la atención del espectador desde el primer segundo.