Cuando Blanche Renard conoce a Greg Lamoureux cree haber encontrado al hombre indicado. Los lazos que los unen crecen rápidamente; están atrapados en una gran pasión. posesivo y peligroso. Un hombre al que no se atreve a denunciar por vergüenza, por miedo. Porque la influencia sólo tiene dos resultados posibles. O la víctima se hunde o se libera.

La directora Valérie Donzelli nos sumerge en un thriller psicológico incómodo y angustiante, basado en la novela homónima de Éric Reinhardt. L’amour et les forêts es una historia que se va cociendo a fuego lento, donde desde el principio intuimos lo que va a pasar. Sabemos quién es él: un maltratador psicológico, controlador, manipulador. Y también sabemos quién es ella: una mujer débil, atrapada en una relación asfixiante.

Las interpretaciones están bastante. No todo el mundo es capaz de dar vida a un villano tan despreciable, y aquí el actor logra que su personaje te revuelva por dentro. Y en cambio ella, cuando interpretando a gemelas… no veo que el papel se ajuste a esta doble interpretación.Pero lo que más desespera es la protagonista: ¿cómo puede tardar tanto en reaccionar? Es cierto que la película busca ponernos en su piel, hacernos vivir su agonía, pero para quienes somos más resolutivos que afectivos, resulta frustrante ver cómo la situación se alarga tanto.

Eso sí, hay que reconocer que la historia está bien rodada y muy bien interpretada. Es un relato incómodo pero necesario, que nos hace reflexionar sobre la violencia invisible en algunas relaciones. Un drama psicológico que, aunque desesperante por momentos, logra su objetivo: que el espectador sienta la opresión de principio a fin.