Dirección: Jocelyn Moorhouse
Reparto: Susan Sarandon, Bette Midler, Megan Mullally, Sheryl Lee Ralph
Duración: 101 minutos
País: EE.UU.
Género: Comedia, road movie,

Las 4 Fantásticas (no confundir con el universo Marvel) es la más reciente propuesta de Jocelyn Moorhouse, quien regresa con una comedia femenina protagonizada por un cuarteto de actrices icónicas que marcaron generaciones: Susan Sarandon, Bette Midler, Megan Mullally y Sheryl Lee Ralph interpretan a un grupo de amigas que se reencuentran en la madurez para celebrar la boda sorpresa de una de ellas, Marilyn (Midler), en la soleada Key West, Florida.

Lo que debería haber sido una celebración del envejecimiento sin complejos, un canto al empoderamiento tardío y la sororidad, termina siendo una comedia típica, excesivamente forzada y estructurada en torno a situaciones que oscilan entre lo inverosímil y lo directamente absurdo, con situaciones extremadamente tópicas y cargadísimo de clichés.

Aunque el punto de partida no es demasiado original, antiguas amigas distanciadas por un conflicto del pasado (en este caso, una traición amorosa entre Sarandon y Midler) donde la suplica de una y el rencor de la otra hacen que al final, la vida se va acabando y han de aprender a perdonarse, mientras, todo el viaje se convierte en momentos estrambóticos y confesiones a corazón abierto. Hasta ahí, todo dentro del molde, el problema es cómo lo narra.

Reconciliaciones apresuradas, conflictos resueltos sin evolución emocional creíble y, peor aún, las situaciones cómicas están tan pobremente justificadas que parecen sacadas de una sitcom actual en un mundo de gente de otra década.

Uno de los aspectos más frustrantes del filme es la falta de coherencia entre lo que el guion propone y la realidad física, emocional y actoral de sus protagonistas. Ver a Susan Sarandon en el rol de una neurótica y solitaria doctora, obsesionada con la desinfección y las bacterias, socialmente torpe y sin habilidades románticas, no sólo desafía su presencia escénica habitual, sino que resulta sencillamente ridículo. Lo mismo ocurre con el personaje hipersexualizado de Megan Mullally, que entra y sale de las escenas como una caricatura, sin ningún desarrollo.

Los momentos que deberían provocar risa, como la secuencia de parasailing desafía toda lógica, tanto narrativa como técnica y acaban generando desconcierto.

La dirección parece confiar ciegamente en el carisma del elenco, como si su simple presencia fuera suficiente para sostener el proyecto. Pero es que no lo es.

Y es una pena, porque el talento está, vaya si está. Aunque personalmente nunca he sido fan de Bette Midler, siempre me ha parecido una cómica forzada, pero que admiro sus años de experiencia, conserva su energía desbordante, y Sheryl Lee Ralph aporta ese porte y distinción como en Abbott Elementary.

Pero ninguna de ellas logra escapar del guion, que no les permite brillar más allá de un puñado de frases mal ubicadas. No hay espacio para la sutileza, ni para el conflicto real.

Todo está muy orientado a dar a entender al público de esta edad, con personajes de esta edad un monje muy potentemsobre que la vida sigue más allá de los 60, y se pueden hacer aún grande cosas.

Pero los personajes secundarios  jóvenes no ayudan nada a mejorarla, en ninguno de los aspectos, es más, la alejan, con situaciones nada corrientes ni creíbles, una vez más, diálogos que no aportan y momentos OMG, aunque se entiende totalmente el mensaje que quieren aportar que no importa la edad y que se puede producir una preciosa simbiosis entre la juventud y la experiencia, y que por un bien común no importa la edad puesto que se trabaja conjuntamente.

Pero los persones secundario maduros… tampoco aportan nada mejor, aunque está claro también el mensaje que quieren difundir, sobre que solo se vive una vez, que hagas lo que te gusta y no le que te ordenen, que disfrutas de la vida y más blahs típicos.

Y eso me molesta porque parece que tengo que estar ayudando al espectador para decirle que da igual la edad que lo importante siempre es la actitud y no dejar de hacer cosas por mucha edad que tengas, y podemos seguir con estos tópicos.

En su apuesta técnica, se rodea de una estética luminosa y veraniega, paisajes costeros y cielos radiantes dándole frescura, alegría y motivación al film. Sin embargo, el montaje es torpe, los efectos visuales en escenas como el parasailing, son toscos o directamente poco creíbles, y la música subraya de forma excesiva las emociones, como si no confiaran en la capacidad del espectador

Reflexionando sobre las actrices, sus roles, las tramas y temas que trata Las 4 Fantásticas, definitivamente es una película pensada para un público que ha crecido y admirado a estas cuatro actrices durante décadas y que disfrutan viéndolas compartir pantalla sin preocuparse por la verosimilitud o la calidad.

Como comedia ligera y despreocupada, cumple su función holgadamente, como film ligero, veraniego, incluso de sobremesa. Tiene buenas intenciones, un mensaje positivo sobre seguir tomando riesgos a cualquier edad y una energía optimista.

Pero como conjunto cinematográfico, falla en muchísimos puntos, desde el guion, secundarios, tramas, montajes sin sentidos o cambios precipitados.

★★☆☆☆ (2/5 estrellas)
Ideal para: fans del reparto y espectadores que busquen una comedia ligera sin hacerse demasiadas preguntas.
Evitable para: cinéfilos exigentes, amantes del buen guion y quienes busquen una comedia bien tratada sobre la edad adulta.