The Call, de Brad Anderson



O cómo retransmitir tu propio secuestro a la policía sin que te oiga el secuestrador.

Jordan Turner (Halle Berry), es una operadora del 911, emergencias, y su misión es ayudar a las personas que llaman a este número. Recibe una llamada de una asustadísima chica joven que da aviso de un intruso que ha irrumpido en su casa. Debido a un fallo involuntario de Jordan no pueden llegar a tiempo para salvar a la joven. Años después, retirada de la primera línea de llamadas de urgencias, y marcada aún por el terrible incidente, se convierte en la instructora de los novatos y adiestra a las nuevas incorporaciones, pero una de estas llamadas ha de ser atendida por Jordan, puesto que la gravedad de emergencia lo requiere: es de una chica, una chica joven que llama desde el maletero de un coche, está siendo secuestrada por el mismo psicópata que asesinó años atrás a la otra joven, y en estos momentos, de esta llamada dependerá la vida de la joven.

Es una película muy emocionante, vibrante, llena de acción, suspense, persecuciones y psicópatas.

Por supuesto que me gustó ya que es una historia que por desgracia es muy real, quiero decir, es una historia que no nos extrañaría oirla televisada en las noticias y por desgracia siempre es alguien con aspecto totalmente corriente y se aprovecha de los más indefensos como son los niños paralizados por el miedo de la pavorosa situación. Es una situación cada ve más común y de ella nos hace vivir una historia en primera persona desde las dos perspectivas, la secuestrada y el salvador.

Aunque hay situaciones típicamente americanas, creo que está cojonudamente rodada, grandes escenas que transmiten grandes cargas emocionales, tales como angustia, miedo, rabia, desesperación, etc.

Y que aunque al secuestrador apenas se le ve la cara, creo que es una intención que podría dar a entender que podría ser cualquier persona de un entorno corriente, y esta omisión facial también ayuda a crear el tenso y esperanzador ambiente entre la operadora y la chica secuestrada.

Reconozco que tiene escenas que me hicieron estar tremendamente en tensión, darme cuenta que tenía los brazos agarrados a la butaca por la forma en la que narra las escenas, porque como antes he comentado, podría trasladarlo fácilmente a la realidad, y pensar que podría estar pasando en cualquier sitio en cualquier momento me hacia estar de los nervios. La impotencia de la operadora escuchando todo y no poder hacer nada más calmar los nervios de alguien que va secuestrado y que sabe cual es su destino, intentar calmar a alguien histérico al que no conoces por teléfono, además sabiendo que en cualquier momento puede ser su última palabra…

Aunque no es para nada una película de Serie B, creo que es una peli de T5, para verla una sábado noche en casa, tranquilo y disfrutando de ella.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.