Lucía, una bailarina de discoteca se da a la fuga con el contenido de la caja fuerte donde trabaja como go-go. Durante la huida se refugia en un siniestro edificio de la periferia de Madrid, donde su hermana Rocío vive con su hija Alba, donde deberán esconderse de más de una amenaza.

El film aunque a primera vista parezca un film de terror gore en el que la protagonista bonita se convierte en una Final Girl, va algo más allá. Sobre todo con muchas referencias a la icónica  La Semilla Del Diablo de Roman Polanski: ese sobrio edificio, las vecinas que son las encargadas del renacimiento del diablo, una madre que lucha por su hija, el tipo de escenarios y escaleras… muchas son las referencias hacia Rosemary´s Baby.

Además, se respira y siente mucha influencia del sello Álex De la Iglesia, esa oscuridad, esos personajes que son perdedores de base y luchan por sus vidas, esa oscuridad en los escenarios, esos rincones húmedos y lúgubres, las tramas y el desarrollo …

Respecto a las actuaciones, hay que decir que Ester Expósito se enfanga todo lo necesario para ganarse al público y que la dejen de ver como la niña pija, y tanto su lucha contra la oscuridad como su desarrollo le dan un papel bastante aceptable. Lo mismo se aplica para el resto de reparto de la película, excepto el personaje de Moro, interpretado por Fernando Valdivieso, que tanto sus diálogos como sus reacciones, serían totalmente reescribibles.

Es un film en el que disfrutas del terror primigenio de intuir que el fin de la humanidad está naciendo, con un final bastante de A3.