O cómo la venganza y el orgullo no quieren admitir nunca derrotas.

Nos remontamos al antiguo oeste, donde la ley y la justicia se tomaba por la mano de cada uno.
Paul llega a un pequeño pueblo junto a su inseparable perro y su caballo, no quiere problemas sólo descansar junto a sus animales. Pero en el bar lo increpan hasta que asesta un puñetazo Gilly, el chulo hijo del shérif. El shérif viendo la repercusión que tendrá invita a que Paul abandone el pueblo de inmediato y así lo hace. Lo que no contaba era que el orgullo herido de Gilly lo seguiría hasta darle muerte a él y a sus fieles animales. Eso cree, puesto que Paul vuelve, para ajusticiar el asesinato de sus fieles compañeros.

Un western al más puro estilo de Ti West, violenta, el sucio e ingobernable Oeste, venganza y pistoleros de gatillo fácil.

John Travolta, Ethan Hawke o James Ransone son alguno de los principales protagonistas de In a Valley of Violence.

Aunque no cuente nada nuevo, como la venganza de una mascota, hay que verla por el toque del director, esos diálogos y esos personajes tan marcados.