O cómo un Dios puede perder todos sus privilegios y ser la carnaza de una bestia.

Thor es capturados por unos cazarecompensas y vendido al planeta Sakaar. Allí, es arrojada o a la Arena, para pelear, o eso es lo que cree, lo que no sabe, es que tendrá que enfrentarse a su “amigo” Hulk, en estos momentos muy cabreado y con ganas de matar.

Divertida y con mucho humor a mala leche, un capítulo más de la nisaga Thor, donde han creado un final estrechamente relacionado con Avengers Infinity War.

Aunque he de tener sinceridad, y decir que me ha parecido muy floja respecto a las anteriores películas de la saga, escenas sinsentido o saltos temporales, con un recorrido final que se come mucha historia, guión flojito y tirando de sonrisa cautivadora de Chris Hemsworth.

Palomitera y apta para todos los públicos