Este es un día en el que tenemos de todo, acción y aventura, confusión, mundos paralelos, amor y amor paternal.
Coherence, una película bien pensada, al menos sale un poco de los convencialismos de los hasta ahora ingeridos. Un cometa pasa muy cerca de la órbita terrestre, más incluso que el cometa Hubble en su momento, y este maravilloso evento de la naturaleza provocará cambios tanto en los comportamientos de la gente como en la convivencia de los diferents mundos paralelos en los que posiblemente vivamos cada uno de nosotros con las diferentes elecciones que alguna vez hemos tenido que tomar… o no, esto es por lo que pasarán seis amigos en su tranquila cena y acabará convirtiéndose en la guerra de sus propios yos.
Borgman, de esas extrañas pero hiptónicas películas, que tanto el espacio, ambiente, color y personajes hacen de la historia, sorprendente a la par que … extraña. Unos vagabundos son perseguidos por unos lugareños y al escapar toparán con la tranquila vida de una familia acomodada que vive en una gran extensión de terreno. Un visionado que recuerda mucho los matices de Canino, en lo que refiere a colores, personajes y situaciones extrañas.
We Are What We Are, la versión americana de la mejicana Somos lo que Hay, pero ni mucho menos descafeinada por los filtros de censura americana, creedme que no. Una familia que practica el canibalismo por cristianismo, un padre que sigue la tradición, unas jóvenes que han de hacerse cargo del nuevo papel que han de soportar, tener que comerse a sus propios compañeros, un médico que sospecha, un Sheriff ocupado, y todo ello en medio de la nada. Bien pensada pero no aporta nada nuevo, floja en el sentido de las torturas, esperaba más porque elementos tiene para poder aportarle más.
Machete Kills II, la segunda parte tan esperada y para verla en un festival de estas características sin duda alguna, porque es el tipo de film que el calor y el comentario del público hace que sea entretenida y divertida, ya que por si sola, viéndola sola en casa fijo que la vería como un film llenísimo de paridas con famosetes hispanos y americanos.
A Glipse Inside the Mindscape of Charles Swan III, del hijo de Francis Ford Coppola, Román Coppola, una modernez que supongo que a muchos les gustará, pero mucho salimos con la misma sensación que yo… WTF…!?. Como protagonista principal tenemos a Charlie Seen en un mundo paranoia en el que se asume para afrontar e intentar superar sus miedos, y en alguna de estas paranoias tiene como mentor al gran gurú Bill Murray. Con un aires de los años 90 y colores muy vivos, la película no deja de representar a un adinerado artista y sus caprichos y enamoramientos, como anillo al dedo le va a Sheen.