A una joven pandilla han recibido una exclusiva noche privada en Halloween en un parque de atracciones solo para ellos, pero pronto todo se conviertirá en una verdadera pesadilla.

Pues ojalá hubiera sido así, porque al menos nos habríamos divertido, pero es que este slasher es tan tan taaaaaaaan típico, que hasta da pereza.

Escenas totalmente predecibles, personajes tan flojos como sus diálogos, un ritmo que salta de escena en escena que ha veces pierde al espectador en el hilo narrativo, la trama es OMG! En serio???

Vale que es un film de bajo presupuesto, pero tenía todos los ingredientes para que fuera un film tremendo:un parque de atracciones, la Casa del Terror, personajes que tenían motivos para morir, un asesino bestial.

Pero no, pero no sé por qué prefiere quedarse en las sombras y se convierte en un mini slasher con alguna escena algo más subida, pero ni siquiera da para taparte los ojos o que te meta un susto.

Que sea de bajo presupuesto ni mucho menos indica que ha de ser mala, muy al contrario, pero los efectos especiales, ya que pretende ser un slasher, brillan por su ausencia, así como la falta de creatividad en la historia.

Y de verdad, que tenía todo para convertirse en un film de disfrute para los amantes del gore, pero es que ni eso.