O cómo se ve el mundo Nazi desde los ojos de un niño de 10 años que quiere ser el mejor amigo de Hitler.

Jojo es un entusiasta del movimiento Nazi, vestido con el uniforme del campamento de adoctrinamiento de jóvenes, vive una vida dedicada a querer ser el mejor amigo del Furer, y su amigo imaginario, Hitler le anima a ello. Pero todo cambiará cuando descubra que su madre oculta a una joven judía en su cuarto…

Maravillosa, llena de matices que los adultos ven y los niños simplemente normalizan, situaciones cómicas que realmente son serias.

El tacto de una madre que lucha contra el régimen Nazi mientras, no sólo ha de esconderse en la luz pública, sino que ha de criar y vivir a un pequeño proyecto nazista.

La actuación de los pequeños es maravillosa, la expresividad de Roman Griffin (Jojo) tanto del odio, la tozudez y el replantearse sus ideales sólo con el gesto de su cara, sin emitir palabra… es espectacular.

Y la seriedad  humorística de Thomason McKenzie (Elsa) es admirable, siendo una joven perseguida mortalmente, cómo afronta todo lo que Jojo le plantea y le hace cambiar de opinión dando la razón a Jojo…, te desmonta

Por supuesto el papel de Scarlett Johansson (Rosie) como la madre de Jojo es un papelón a la altura de Sam Rockwell (Captain Klenzendorf), en el que cada uno, lucha desde dentro contra el régimen infame de Hitler.

Destacar la actuación del grandísimo guionista, cómico y actor, Stephen Merchant como cazador de judíos.

Un film que debería ser obligatorio para todo el mundo, para suavizar y cambiar pensamientos, para reírnos de Hitler y aplaudir una vez más a Taika Waikiki.