Es la historia de un viaje, el de dos hombres que, pasados ya los 50, van en busca de una grulla inalcanzable y un futuro imposible. Un viaje en el que recorrerán Europa, pero también su propia vida, sus relaciones, la familia, el amor, el sexo… como una catarsis ante el inevitable paso del tiempo.
⭐️⭐️🌟
Y esta historia no se la hubiera tragado nadie si no llega a ser por estos dos monstruos del cine español, Luis Zahera y Javier Gutiérrez.
La historia en sí, es algo curiosa, pero totalmente predecible y tampoco es que sea un road trip mágico.
Se presentan escenas y situaciones cómicas y divertidas, sin llegar nunca a la carcajada.
Pero este film no va de eso, va de dos pedazo de actores españoles, que da igual el papel que interpreten, se comen la pantalla.
Zahera, interpreta a un personaje retraído con una extrema tartamudez, hasta su postura corporal es diferente, agachado, agazapado, muy encorvado y dando una sensación de no querer ser visto.
En cambio Javier Gutierrez, da vida a un personaje gañán, como en algunas ocasiones ya ha interpretado, vividor, un mentiroso, mal padre y mal marido, que simplemente, está asustado de la vida y es un cobarde.
La frescura y los problemas con los que se desenvuelven en la sociedad un personaje y el otro, choca al espectador y se crean divertidas parodias.
La mezcla de estos dos caracteres, pero sobre todo la fuerza con la que son representados, es magnética, son realmente ellos los que hacen que te saquen las carcajadas y te amilanes en la situaciones concretas sin llegar nunca al dramatismo.
Es cierto que la película es sencilla, sin grandes pretensiones, porque realmente eso viaje es al interior de cada uno de los personajes que se encontrarán con su yo más profundo.
Y sin ningún asomo de duda, la interpretación tan magistral de estos dos grandes, hacen que entendamos los miedos, frustraciones, situaciones y errores de cada uno, casi sin explicar solo con sus miradas, sus silencios y sus gestos.
El recorrido por los diferentes lugares europeos va dando sensación de relajación y harmonía, acompañando así los ánimos de los personajes.