Durante el sofocante verano extremeño, un misterioso desconocido llega al pueblo de Sara y secuestra a las chicas que a diario acosan y ridiculizan a Sara. Ella lo ve todo. Solo Sara puede salvar a las chicas pero, ¿debería hacerlo?, ya que debido a su obesidad, Sara vive atormentada por las continuas burlas de las otras chicas de su pequeño pueblo. Sara tendrá que decidir entre hablar y salvar a las chicas, o no decir nada para proteger al extraño hombre que la ha salvado.
Un slasher español que nada tiene que envidiar cuando pensamos en los grandes de esta materia.
La crueldad en forma cañí, que nos golpea de otra manera, más profunda y se nos pega en la piel de forma diferente a las extranjeras, esas burlas, ese acoso tan familiar y esa forma de ridiculizar frente a la gente para que la humillación sea más potente.
Pues toda esa rabia y humillación lo sabe transmitir de maravilla la protagonista, Laura Galán, además de la aportación de la directora Carlota Pereda, mostrando la aceptación familiar a este tipo de ultrajes, sin hacer nada pero tampoco impidiéndolo, donde en pueblos y ciudades se vive de una forma constante.
No sobra sufrimiento ni violencia, no se corta en derroche de sangre ni en dolor, por lo que no solo la hace muy recomendable para el festival, sino en una cinta de obligatoria visualización:
https://youtu.be/7avOmQA-pC8