En una carrera contra el reloj, Alexandra se verá obligada a elegir cómo pasar las próximas horas: enfrentándose a un drama familiar crítico o tratando de dar respuesta a una de las preguntas más importantes de la humanidad.

Y es que este film es un claro ejemplo, de que tener muy pocos recursos es un sinónimo de hacer un cine de poca o mala calidad. Muy al contrario de lo que esperaba encontrar, es un film lleno de adrenalina, situaciones límite y cuando tu trabajo, no es solo tu pasión, sino que es toda tu vida, por lo que has vivido y madrugado durante siempre, hasta que la pasión se convierte en obsesión por descubrir más, utilizando a los de tu alrededor, llegando así al final de tu carrera y relaciones familiares.

Un film, en el que no se puede negar que hay escenas que se nota esa falta de presupuesto, pero que nos da una estructura firme y llena de una tensión muy bien orquestada por una única persona, protagonista e único hilo conductor de lo que sucede durante el film.

Pero ha sido una película que me ha llenado de tensión, preocupación y contención de la respiración por la interpretación y un guion muy bien elaborado. Sin duda, un gran acierto para el Festival: