En 1980, el reciente asesinato del presidente Park deja la República de Corea en una situación delicada. Corea del Norte lo ve como una oportunidad, y manda a uno de sus espías al país vecino. Los agentes del Servicio de Inteligencia Nacional de Corea (KNIS), Pyung-ho en el Departamento Internacional y Jung-do en el Departamento Nacional tendrán que dar caza al topo norcoreano, pero con lo que no contaban, era encontrarse con una verdad insoportable, y a pesar de ello, deberán completar sus misiones a toda costa.

Debutando en la dirección Lee Jung-Jae, conocidísimo por el fenómeno de masas, El  Juego del Calamar de Netflix, y también protagonizada por él, nos entrega un thriller con transfondo politico  cargado de tensión, rivalidad, y acción, donde se mezcla la lealtad o desviarte para seguir los instintos que la verdad conduce.

Hay que decir, que aunque me esperaba más, la cinta está muy bien, cumpliendo todos los requisitos que se demandan en un thriller de estas características, y que sin duda, se podría convertir en un clásico de Cine Asia: