Septiembre de 2021. Un grupo de peligrosos delincuentes coreanos tiene que ser trasladado en un buque de carga de Manila a Busán, una peligrosa misión conocida como Proyecto Wolf Huntig. Los acompañan a bordo el capitán de la policía coreana Suk-woo y otros 22 detectives experimentados, cada uno con al menos 10 años de experiencia investigando crímenes violentos. Pronto, la prisión flotante abandona el puerto y comienza su camino hacia Corea. Los prisioneros están fuertemente custodiados y todo está tranquilo a bordo hasta que los criminales inician un motín, donde todo se volverá el Infierno en vida

Una de las películas más esperadas en esta nueva edición, era sin duda Project Wolff Hunting, un festival de sangre y acción, made in Corea, pero al final se ha quedado un poco a medias

No se le puede recriminar nada es una película 100% festivalera. El que quiera sangre y acción, la va a encontrar a paladas, sobre todo una violencia desbordada y litros y litros y más litros de sangre, con coordinaciones de peleas y escapes muy bien orquestados.

Pero hasta aquí lo interesante porque todo se descompensa con un guión es bastante justo, con una historia bastante simple, y con unos personajes que no llegan a calar. Con un final abierto para una futura secuela

Si buscas pasar un rato divertido sin tener que darle vueltas a las trama, esta es tu película, pero si buscas algo más, se te puede hacer largo y pesado este festival extremadamente gore: