Una familia estadounidense cumple su sueño de iniciar un hotel en la cabaña heredada en las remotas montañas de Noruega. No será fácil ya que los estadounidenses se encuentran con un choque cultural muy fuerte, además de empezar a vivir situaciones extrañas proveniente del granero.

Y aquí tenemos el film navideño con muy mala baba, humor pasado de vueltas y muertes muy aplaudibles.

Una idea ya narrada en anteriores películas, pero adornándola en una geografía y cultura muy distinta a los orígenes, y con una mala leche especial.

Hay situaciones que, simplemente tienes que comprarlas, puesto que surgen muertos a doquier y no pasa nada, es decir, no se investigan o se toman en cuenta para avisar a la policía o a urgencias.
las interpretaciones le dan más valor al film ya que se trata del veterano Martin Starr, interpretando normalmente papeles cómicos en films pasado de vueltas.

Y en esta ocasión no es una excepción, con elfos asesinos que querrán acabar con la familia a toda costa, y por eso mismo, solo hay que disfrutarla como tal: una americanada en Noruega, con situaciones muy cómicas, que aunque habla de la importancia de la familia, la amistad, seguir tus sueños y el trabajo, queda bastante oculta por el reguero de sangre y violencia que la va marcando