Lars Von Trier nos regala una preciosa película en la que dividida en dos partes, nos hace partícipes de sus emociones, viviendo una sucesión de acontecimientos cruciales en las vidas de dos hermanas, Lo que empieza como la infumable El Árbol de la Vida, unas imágenes espectaculares del espacio y de los planetas, esta vez en este caso tiene sentido. Una preciosa sinfonía acompaña los diferentes fotogramas espectaculares, a cámara muy lenta, con una fotografía muy cuidada y llena de contrastes apagados.
Creo que la película está llena de analogismos, como la visión de las hermanas, muy diferentes entre sí ya, diferentes concepciones de la vida, versiones diferentes de una misma realidad.
La Tierra está en peligro de chocar contra otro planeta, Melancolía, y cuando una lo acepta plenamente, la otra no para de luchar.
Cuando la fortaleza de una se muestra, la aceptación y la derrota de la otra hermana se rinde ante lo evidente.
Es una visión apocalíptica muy diferente de lo que hasta ahora he visto sobre este género en el Festival.
Es amable, cuidada, habla del fin del mundo desde la visión de la depresión y la necesidad de protección y seguridad dedos hermanas.