Ella, (Anna Paquin) con casi cuarenta años, se ve obligada a volver a vivir con su padre Alan (Ray Winstone). Ella está tratando de mantenerse sobria después de haber cedido temporalmente la custodia de sus hijas pequeñas a su ex esposo Joseph y su nueva pareja Bethan.
Dirigida por Stephen Moyer, conocido por ser el vampiro Villain en «True Blood», la cinta se basa en la obra de teatro de Rebecca Callard y narra la historia de Ella (Paquin), una mujer que lucha por recuperar la custodia de sus hijas tras un período de turbulencias y alcohol en su vida.En su camino hacia la recuperación, Ella encuentra un inesperado apoyo en un misterioso adolescente (Luca Hogan), quien le devuelve la confianza en sí misma y la motiva a seguir adelante.
Junto a Paquin y Winstone, completan el reparto Pippa Bennett-Warner («Gangs of London») y Youssef Kerkour («Home»), ambos con actuaciones memorables.
Es una historia sencilla, íntima y conmovedora que gira en torno a un triángulo inesperado: Ella, una mujer que lucha contra la adicción al alcohol, su padre Alan, y un joven enigmático llamado Neil.
Lo que hace que «A Bit of Light» sea tan especial es la fuerza de sus personajes. El trío protagonista, interpretado por Anna Paquin, Stephen Moyer y Morgana Davies, ofrece actuaciones magistrales que te atrapan desde el primer minuto por sus diferentes interpretaciones, la fuerza, tanto en los diálogos, como en los gestos.
Anna Paquin da vida a Ella con una sensibilidad y una vulnerabilidad que te conmueven hasta el fondo del alma. Su particular forma de actuar, llena de matices y detalles, dota al personaje de una autenticidad única.
Alan, por su parte, es un personaje con una gran humanidad y una ternura que te hacen olvidar su pasado turbulento. La relación entre padre e hija es uno de los puntos más fuertes de la película, y ambos actores logran una química familiar totalmente creíblepara el espectador.
Pero sin duda, la gran revelación de «A Bit of Light» es Luca Hogan, su interpretación de Neil es tan magnética como misteriosa, y aporta un toque de frescura y originalidad a la historia.
«A Bit of Light» no es una película que te haga llorar a mares, pero sí que te cala hondo y hará que se te caigan alguna lagrimilla. Es una historia sobre la redención, la esperanza, la responsabilidad, el perdón.
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