O cómo la vida de dos niños que crecen juntos y son separados pueden tener vidas tan diferentes.
Gangnam, en Seúl, años 70, es una zona muy conflictiva y peligrosa. Dos jóvenes adolescentes hacen lo que sea por sobrevivir, robar, revender, lo que sea, pero en uno de los fatídicos revuelos son separados y perdiendo totalmente el contacto entre ellos. A los pocos años se, sus vidas son completamente diferentes, uno de ellos es acogido por un antiguo mafioso en una muy humilde cabaña , retirado ya del mundo de la corrupción y ejerciendo un trabajo de lo más normal, en cambio el otro se ha unido a una de las mafías más peligrosas y violentas que poco a poco va tomando poder sobre el terreno.
Una retorcida y magnífica obra sobre la amistad, el amor en la familia, el honor y la traición, una historia violenta y el poder del dinero que siempre ha tenido.
Interpretaciones brutales, tal como nos tienen acostumbrados los asiáticos, no es aquí una excepción. Aunque sí que es cierto que explica tanto contenido y salen tantos personajes que menos contenido tal vez hubiera estado mejor para que la tensión en algunos momentos no decayera.
Un intenso film de gángsters en una época muy polémica para la historia de Seúl, en la que perfectamente los acontecimientos narrados, no serían tan descabellados en la realidad.