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O cuando deseas tanto no ser como eres, que creas otra personalidad.

Simon ( Jesse Eisenberg) es un triste e introvertido joven, que vive solo en un pequeño y gris apartamento. Trabaja en un cubículo, donde todo el personal es octogenario e igual de gris que su edad, sin sonrisas, autómatas de su trabajo y solo viviendo para trabajar. Simon está perdidamente enamorado de Hannah, la chica de las fotocopias y la vecina del edificio de enfrente. Pero su atrevimiento no va más allá de cruzar algunos monosílabos con Hanna. Pero de pronto un día, aparece un nuevo compañero de trabajo, James, nada menos que su propia versión mejorada, su mejor yo, el que le hubiera gustado ser y nunca fue, atrevido, apuesto, seguro, seductor… un triunfador de la vida.

Personajes grises, espacios de trabajos, cerrados, agobiantes y tareas absurdas y desconocidas, son los detalles que recuerdan la vertiente del estilo de Terry Gilliam.

A mi me pareció una buena idea pero un absurdo el hecho de la personificación de la persona deseada conviviendo con el yo que no quiero ser.
Parece que intenta explicar la aparición de este alter ego pero simplemente se queda en interrogación y en una aceptación para que la película fluya.

Pero el hecho de que a ningún trabajador le extrañe esta dualidad de aspecto en los personajes, que sea todo tan normal y que no sea extraño el tener dos compañeros idénticos y uno haya aparecido de la nada, me descolocó tanto que me sacó de la película, ya no pude verla como seguramente el director quiso que la sintiéramos. Una pena, porque a mucha gente le gustó y le supo sacar interpretaciones interesantes, pero esto sólo lo logras si estás metido en la película.

Tal vez si hubiera personificado este deseo de ser en una persona diferente, sería más fácil de entender pero no causaría el efecto sorpresa, tanto del personaje principal como del público.

No deja de ser la lucha entre el ying y el yang interior, no deja de ser la lucha entre el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto, pero apoyando inicialmente a que si eres correcto y aceptas las normas, eres Simon. Si quieres triunfar en la vida y quieres conseguir mejorar, da igual los medios empleados para conseguir el objetivo, entonces serás James.

Os comparto el cásting.
Os dejo el «>tráiler, a ver si tenéis la suerte que yo no he tenido, que os enganche y que os guste al verla.