O cómo la sed de venganza puede más que el raciocinio humano.
En un presente distópico y muy tecnológico, Grey y Asha viajan en un coche autónomo, cuando un fallo del sistema hace que el coche se estrelle. Cuando salen del coche accidentado, un equipo armado acaba con la vida de Asha, sin motivos aparentes y dejando a Grey tetrapléjico. Pero Eron Keen le ofrece una solución tecnológica: el implante de un módulo en su cuerpo que le permitirá caminar y moverse de nuevo, pero pronto descubrirá que puede hacer mucho más que caminar, como vengar la muerte de su mujer.
Aunque hablamos de un tema que no es nuevo en el sector, como la inteligencia artificial y el transplante robótica en el cuerpo, esta vez, me sorprendió muy gratamente cómo lo ha tratado y el enfoque que le ha dado.
Un film que se convierte poco a poco en vertiginoso, trepidante, salvaje, violento y lleno de tecnología, una tecnología avanzada al momento que se vive, pero imprescindible para el hombre.
Muy recomendable, muy entretenida y llena de una acción para los muy amantes del género de sangre y violencia.